
Te regalo mi pestaña
y hace con ella lo que quieras;
tirala, perdela o pedí tu deseo.
Reite si tenés ganas,
reite bien fuerte y a carcajadas;
o tan solo mirame y sonreíme el alma.
Alcanzame para que no me vaya,
quedémonos así un poco más.
No importan las hormigas
ni el pasto, ni mi pelo.
Ni siquiera me interesan sus malabares,
quedémonos así un rato más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario